Han pasado muchas cosas desde la última vez que escribí en un blog... Comencé a salir con alguien, aunque la relación es bastante conflictiva. Tuve dos sobre ingestas de medicación y alcohol, y por la última estuve un mes completo internada. Mi vida repleta de vicios, mis relaciones tóxicas y mi trastorno límite de la personalidad, me han puesto entre la espada y la pared. En realidad es algo bueno. Una crisis en un cambio. Pero cuesta más de lo que alguna vez pude imaginar.
En cuanto a la alimentación, tema central de este blog, no he estado haciendo bien las cosas. Logré bajar varios kilos y en la clínica no me preocupé por las comidas, pero dejaba los platos por la mitad y ejercitaba en mi cuarto, al menos hasta que tuve compañera de habitación. Tomé un laxante extra y pedí refuerzo para poder dormir temprano y no pensar en nada. Aumentaron mi medicación. Me corté la muñeca derecha, me inyectaron, la pasé bien y la pasé mal. Seguramente "bien" por la gente maravillosa que conocí.
El afuera da terror, de eso no duden. Pero acá estoy de nuevo, la vieja Flynn, con otro nombre pero la misma.